El artista español está de visita en Puerto Rico presentando su disco “Cardio”, que saldrá a la venta el 9 de marzo
Por Patricia Vargas
“Estuve a punto de cagarla por un beso y menos mal que no lo hice, porque como el hombre empiece por la boca no lo salva nadie. Ese ratoncito pintado de carmín es la entrada chica a una puerta grande. Es una canción divertida, es de amor y no lo es, porque en realidad no ha sucedido nada, sólo especulando que ahora estaría atado a la cama de una perra y me hubiese roído hueso a hueso. Estuve a punto de colgar mi vida”, dijo el artista ayer durante un encuentro en la Isla.
Otro tema que atrae, de la docena que incluye en “Cardio”, es “El perro” y no porque se la dedica a los 18 perros que conviven con él en su casa en España, sino a los “hombres-perro”.
..“Tengo muchos amigos que dentro de la modernidad de la sociedad actual le han dejado los pantalones a su mujer, que es una ejecutiva y que cuando llega a la casa ya ni los niños la reconocen y pregunta ‘y el perro, ¿dónde está?’, refiriéndose al marido, porque ya lo ven sólo como seres de compañía. Al final, el perro se quita el bozal y se va a buscar a otra ama a quien moverle la cola. Ese es el perfil del hombre de ahora que, al igual que la mujer de antes, necesita a alguien que le cuide y le comprenda. La moraleja es que llegaremos a equilibrarnos algún día "
Por Patricia Vargas
“Estuve a punto de cagarla por un beso y menos mal que no lo hice, porque como el hombre empiece por la boca no lo salva nadie. Ese ratoncito pintado de carmín es la entrada chica a una puerta grande. Es una canción divertida, es de amor y no lo es, porque en realidad no ha sucedido nada, sólo especulando que ahora estaría atado a la cama de una perra y me hubiese roído hueso a hueso. Estuve a punto de colgar mi vida”, dijo el artista ayer durante un encuentro en la Isla.
Otro tema que atrae, de la docena que incluye en “Cardio”, es “El perro” y no porque se la dedica a los 18 perros que conviven con él en su casa en España, sino a los “hombres-perro”.
..“Tengo muchos amigos que dentro de la modernidad de la sociedad actual le han dejado los pantalones a su mujer, que es una ejecutiva y que cuando llega a la casa ya ni los niños la reconocen y pregunta ‘y el perro, ¿dónde está?’, refiriéndose al marido, porque ya lo ven sólo como seres de compañía. Al final, el perro se quita el bozal y se va a buscar a otra ama a quien moverle la cola. Ese es el perfil del hombre de ahora que, al igual que la mujer de antes, necesita a alguien que le cuide y le comprenda. La moraleja es que llegaremos a equilibrarnos algún día "
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