
El cantante ha encontrado el secreto para adelgazar 22 kilos y sentirse como un chaval en la dieta ayurvédica, una filosofía milenaria de la India
Miguel Bosé no ha comido carne ni pescado ni huevos en meses. Pero sí mucha fruta, vegetales, legumbres y pócimas de las más diversas y estrambóticas hierbas y especias que le han hecho adelgazar 22 kilos. Todo ello, acompañado de intensos masajes de aceites tibios y, posiblemente, de baños en jugos de naranja o guayaba. Seguro que también habrá prescindido durante algún tiempo de las 'cañitas' que tanto le privan y las habrá cambiado por los sabores de cientos de infusiones de té con jengibre, azúcar, limón y pimienta, o de toronjil y hierbabuena. Ha dicho que no ha practicado yoga en estos cinco meses de purificación, pero ha tenido que meditar mucho, porque la medicina ayurvédica no se entiende sin una compenetración con la naturaleza. La dicotomía cuerpo-alma es indisoluble si uno quiere reconciliarse consigo mismo y con el mundo. Así lo proclama esta llamada 'ciencia de la vida' que los hindúes llevan ejercitando desde hace más de 5.000 años y de la que han bebido prácticas medicinales como las griegas y chinas. Poco a poco va penetrando en Occidente, más tímidamente en España, donde consigue más adeptos en Barcelona que en Madrid.
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