Bosé, incombustible

Con 20 kilos menos encima y un derroche abrumador de energía y sensualidad, Miguel Bosé recupera al artista de 20 años antes en las fiestas de Sant Agustí frente a un público de 4.000 fans completamente entregados.

El tiempo de concierto se consume entre el repaso a los temas del nuevo disco –entre ellas, Cardio y Júrame– y los rescates del repertorio imperecedero que incluyen desde Nena a Morena Mía.

Bosé, seductor y siempre con la ambigüedad como aliada, enfila la última parte con Sevilla, Mirarte y la pacifista Nada Particular. El primer single de Cardio, Estuve a punto de... llega en el tiempo de descuento con hambre de nuevo hit en su carrera, de calar tanto como las coreadas Bambú y Amante Bandido.

Bosé, rejuvenecido, demuestra a su público que no reniega del pasado, aunque sea en las mallas de Don Diablo, y despide a los suyos con Te amaré.

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