
Miguel Bosé, que se pone cardiaco ante Aznar y la arrogancia
Tras la garantía comercial y de audiencia de un poco arriesgado Papito (así llaman al cantante sus amigos de Latinoamérica), Miguel Bosé –con 20 kilos menos– retoma en Cardio la querencia por un pop electrónico más explorador y solar. Su nuevo repertorio, espera, gustará al público de siempre y más: tiene visos de agradar a los escépticos. La gira, con parada en Felanitx el próximo 26 de la mano de Toni Rubio, es una aventura con sabor a pasarela, tanto en el cedé como en el diseño de la escenografía de los conciertos.
–Tras los exitazos de Papito se lanza con Cardio, ¿bombea de nuevo su vena más creativa?
–No estoy seguro. Cuando te sientas a componer no sabes qué va a pasar y te sorprende lo que finalmente sale. La creación es algo que no puedes prever. En esta ocasión me ha salido un disco luminoso, de buen rollo, fresco, audaz, descarado, creativo. Me ha cogido en un buen nivel armónico y de letras, y he tenido tiempo para poder fabricarlo bien. Algo muy importante es que vuelvo a jugar con el lenguaje, a hacer piruetas lingüísticas, algo muy Bosé.
Lee la nota aquí
–Tras los exitazos de Papito se lanza con Cardio, ¿bombea de nuevo su vena más creativa?
–No estoy seguro. Cuando te sientas a componer no sabes qué va a pasar y te sorprende lo que finalmente sale. La creación es algo que no puedes prever. En esta ocasión me ha salido un disco luminoso, de buen rollo, fresco, audaz, descarado, creativo. Me ha cogido en un buen nivel armónico y de letras, y he tenido tiempo para poder fabricarlo bien. Algo muy importante es que vuelvo a jugar con el lenguaje, a hacer piruetas lingüísticas, algo muy Bosé.
Lee la nota aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Déjanos tu comentario...