Un rombo formado por luces blancas se encendió en la oscuridad del escenario armado en el Coliseo General Rumiñahui para recibir a Miguel Bosé que llegó a Quito la noche del sábado
Bosé entonó de entrada tres de los seis primeros tracks de disco su último disco lanzado en 2014 : ‘Amo’, ‘Encanto’ y ‘Libre ya de amores’, fueron coreadas por el público que miraba con atención las pantallas ubicadas en el escenario donde se presentaban juegos de luces y figuras, donde se mezclaban partes de la portada del disco ‘Amo’, paisajes marinos, formas diversas, y donde más adelante se verían coreografías y primeros planos del cantante y su orquesta y coros, que se hicieron presentes en el escenario para la cuarta canción, ‘El hijo del Capitán Trueno’.
La imagen del largirucho muchacho que se presentaba por primera vez en abril de 1977 está muy distante del Bosé fornido y dueño del escenario que llenó de gritos el Coliseo, pero aún mantiene ese dejo de sensualidad y coqueteo en su mirada, así como la pasión del jovencito al cantar.
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